
no soy
uno menos,
simplemente soy yo,
un triste recuerdo,
un simple adiós,
un alma
perdida
que vaga por el tiempo.
Sin rumbo fijo,
sin un sitio al que acudir,
y sin palabras que decir...
Un mero observador,
un simple transeúnte,
un oyente desinteresado:
"Sólo
sé que veo lo que escucho
y escucho lo que veo;
o era que observo lo que oigo
y
oigo lo que observo."
No
lo sé, no recuerdo...
No recuerdo nada,
por no recordar,
ya ni recuerdo quién
soy.
-Sólo sé que vivo, ¿sigo viviendo? O tal vez morí y por eso no recuerdo.