Recuerdo ese día como si fuera hoy, el instante en que nuestras miradas se encontraron, en aquel acontecimiento, entre tanta gente y tan lejos, nuestros corazones se vieron por primera vez:
Es difícil de explicar...
Cuando nuestros ojos se encontraron, de repente, todo el ruido, toda la gente, todo desapareció y, el tiempo empezó a ralentizarse.
Sólo estábamos el uno frente al otro... Mirándonos como extraños pero sintiéndonos, exactamente, iguales, enamorados.
Cómo poder describir ese momento, esa mirada, ese instante en el que, lo único que parecía que había allí, eran nuestros corazones; el uno frente al otro, contemplándose, como si nunca antes hubieran visto algo tan hermoso... escuchando sus latidos mutuamente...
La sensación de haber encontrado ese “algo", que puede que no buscaras, o que ni lo esperaras, pero que una vez lo has encontrado, es como si te faltara, como sí anhelaras tenerlo a tu lado.
Ese "algo", esa sensación de confort, de estar flotando...