No es lo mismo un 1 que un 10,
y mucho menos que un 100.
No es lo mismo ver que mirar u observar.
No es lo mismo oírte que escucharte,
y mucho menos que sentirte a mi lado.
No es lo mismo pensarte que escribirte o hablarte.
No es lo mismo pasarlo bien que genial,
y mucho menos que pasar el tiempo a tu lado.
Porque quiero decírtelo:
No es lo mismo querer que amar.
Da igual todo,
nada es lo mismo sin ti.