Sé que ya no me hablarás, sé que ni querrás escucharme, pero debes de pensar sí alguna vez te has parado a hacer algo de esto... pues nunca lo has hecho. Ahora, no te voy a pedir que lo hagas, no tengo derecho, o así lo siento, sólo quiero pedirte que me mires a los ojos, directamente a los ojos, y me digas si en mí ves aquello que te contaron y que creíste a ciegas, o simplemente ves a una chica insegura de ojos morrones... Dime sí en mis ojos ves aquellas maldades que creíste como ciertas, o ves simplemente una chica miedosa, acobardada por decir lo que siente, por todo lo que la hicieron pasar... Dime, por favor, sí crees las palabras de esas personas o a los ojos sinceros y llorosos que ahora mismo tienes delante.