Pensar, solo pensar en su nombre, y empieza la fiesta en mi corazón...
¿Por qué se siente distinto? ¡Sí ya lo conozco! ¿Por qué? ¡Sí la lógica me dice que será catastrófico!
... Pero mis latidos se aceleran al ritmo de los pasos de baile de las cosquillas de mi corazón:
-Piensa, esto no va a salir bien...- Ojalá esta vez mi lógica gane.
-Arriesga, habla, siente...-¡Qué se pare la música en la fiesta de mi corazón!