Cuántas veces nos perdemos en nuestro propio camino...
Cuántas veces la indecisión nos abarca...
Cuántas veces dudamos sí es el pie derecho el que debe avanzar...
Sí detrás de aquella curva, por fin el sol saldrá...
Sí las estrellas nos guían de noche,
¿Qué lo hace por el día?
Sí me equivoco al caminar,
¿Qué podría pasar?
Una mirada furtiva atrás, un deseo de regreso a la comodidad, y la sabiduría de que sólo es añoranza, ya no puedo regresar.
Mirar hacia delante... Un horizonte infinito y la abrumadora emoción del miedo... No es cobardía es, ser precavido, pues ¿Quién no duda ante lo desconocido?
El camino sigue, y he de proseguir mi marcha,
con sus entresijos o sin ellos...
La vida está para vivirla.